Estamos ya en el 2018! Un año que por lo que se ve, viene cargado con gran cantidad de buenos eventos de rock en la ciudad y con lo cual esperamos la escena crezca y se una aun mas!
En los meses anteriores he dejado un tanto abandonado el blog por falta de tiempo (no así la pagina de facebook, donde hemos estado apoyando los eventos y las bandas con mayor rapidez), pero es aprovechando esta ocasión en que quiero compartir con ustedes estos trabajos que aprovecho para revivir un poco este espacio.
Es caso curioso que la gran mayoría de movimientos rockeros en cualquier lugar del mundo tarde o temprano tiene la necesidad de dejar constancia de su existencia y de su historia; es así que se crean desde fanzines realizados por los fanáticos, como libros realizados por estudiosos del tema, tesis en las que algunos entusiastas vuelcan su mirada al submundo rockero para utilizar lo aprendido en sus carreras, revistas y paginas especializadas y documentales.
Ya sea sobre un movimiento en especifico como lo pueden ser el punk o el metal, la historia de dichos movimientos y culturas dentro de ciertas áreas geográficas (como los documentales de heavy metal centrados en Finlandia, Noruega o Australia) o sobre una banda en especifico, el rock siempre ha tenido la necesidad de revindicarse y recordarse a si mismo su propia historia.
El rock en Ensenada no es la excepción. La escena rockera del puerto a pesar de ser considerada un movimiento pequeño debido tanto a la relativa pequeña cantidad que conforma el underground ensenadense, como la falta de espacios y propuestas, de una u otra forma siempre se ha mantenido vivo y tiene una historia que contar.
Es así que comunidades creadas por gente como UBRE Rock, los fanzines digitales de Local Manifesto, el trabajo fotográfico de Noam Verdugo o los espacios de grabación locales como Lakeside Records o Navajo Records, han dado constancia de que la escena aunque pequeña y heterogénea se mantiene firme ante las adversidades como el medio de expresión idóneo para la juventud ensenadense (y los que ya no estamos tan jóvenes) para sacudirse el hastío de la vida cotidiana, el trabajo alienante y la escuela aburrida, para ser por lo menos cada noche de viernes, sábado o del día que sea en que se presenten un buen evento de rock, uno mismo sin tabúes ni recriminaciones.
Esto claro esta, no podía escaparse de la atención de algunas personas que formando parte de la escena rockera de Ensenada, tuvieron la necesidad y la excelente idea de crear sus documentos audiovisuales con los cuales logran recabar algo de información sobre el underground del puerto, ya sea con datos provenientes de ellos mismos como participes de la escena, así como también participan músicos, promotores y fans para dejar testimonio de lo que es el rock en Ensenada.
Sin mas que decir, los dejo con estos dos trabajos, que aunque ya tienen su tiempo de haber sido realizados, al momento de verlos, pareciera que fueron hechos ayer, muchas de las circunstancias mencionadas por músicos y demás participantes continúan igual o se han logrado tan solo pequeños avances con respecto a los mismos, pero eso no impide que el rock se deje de escuchar!
Backstage: Detrás de la Música de Ensenada
Pequeño trabajo audiovisual publicado por M. Ventura en el año 2014 en youtube, en el cual en sus 18:22 minutos podemos ver un poco de lo que se crea en Ensenada, así como la opinión de músicos que forman parte del mundo underground musical del puerto como lo son Niño Van, Tinma de Palomazo Cósmico, Mad Blues, Tazabrozo, ademas de las interesantes respuestas que dan los jóvenes al ser entrevistados cuando se les pregunta sobre el rock local.
Ritmo de la Ciudad en la Ciudad
Trabajo de casi una hora de duración de Josue Dominguez publicado en septiembre del 2016 y utilizado como su Tesis Audiovisual en la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Baja California. En este trabajo podremos conocer un poco de las inquietudes del autor de este trabajo, así como el nacimiento de su pasión por la música y el recorrido que ha llevado a través de ella y del subterráneo ensenadense. Con participaciones de personajes por demás conocidos en la escena como el buen Kelvin Jester, Mar Boreal y Jesús (la cual a mi parecer fue una elección interesante y le da un giro muy bien logrado al trabajo), este documental deja testimonio del trabajo de los músicos ensenadenses y del esfuerzo que se realiza para poder llevar a cabo los eventos de rock en nuestra Bella Cenicienta del Pacifico.
Ojala en un futuro haya mas gente interesada en documentar la historia del rock ensenadense. Bueno o malo, con o sin talento, con sus desgracias y triunfos, el rock de Ensenada existe y sobrevive y por eso y mucho mas merece su espacio en la historia de la música local.